Dirección artística para la creación de una instalación multisensorial, creada a modo de scape room, en la que el visitante participa activamente de la experiencia.
La instalación representa el cerebro de un perfumista y el proceso de creación de un perfume.
Un viaje introspectivo a través del lenguaje del perfume y las expresiones de los sabores.
El principal desafío de este proyecto fue crear una estrategia de juego, llena de pistas y enigmas. Cada pista debía estar cargada de significado y tener una correspondencia conceptual con los perfumes seleccionados por el cliente.
La selección de creativas recomendaciones olfativas que expone el cliente durante este viaje sensorial, siguen las tendencias socioculturales más relevantes.